En cuatro: Esta es la principal, la que más le gusta a los hombres, es una de las que hace que nosotros lleguemos a tener nuestro final feliz mucho más rápido además de que se tiene el control absoluto sobre la mujer.
El sometido: No es una de las posiciones más fáciles de hacer ya que no siempre engancha bien el miembro en la zona íntima de la mujer. El hombre se acuesta boca arriba y la mujer arriba pero dándole la espalda, esto nos calienta tanto porque tenemos una vista única del trasero de la mujer.
El misionero: La postura tradicional, es básica pero lo cierto es que tiene con que defenderse, lo único que hay que hacer es ponerle onda. Es cierto que las mujeres se ponen ansiosas porque no hacen más que abrir las piernas pero con paciencia y buscando algunos trucos todos salen beneficiados.
Patitas al hombro: Acá la mujer tiene que tener las piernas abiertas y el hombre las levanta para poder acomodar su miembro para que vaya bien hacia el punto G. Después la mujer tiene que abrir sus piernas y ponerlas en los hombres del hombre de esta manera el llegara más adentro.
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